Ángel Di María jugó uno de sus mejores partidos desde que volvió a Rosario Central, pero se fue del Gigante de Arroyito con una mezcla de bronca y frustración. El empate 1-1 frente a Talleres dejó al “Canalla” con un sabor amargo, y el capitán no se guardó nada a la hora de hablar.

“Nos sigue faltando ese poquito para ganar los partidos. Siempre salimos dormidos en algún momento y nos terminan haciendo un gol de m..., que al final te termina dando un empate porque se meten atrás. Después dicen que nos ayudan”, dijo el rosarino, visiblemente molesto.

La noche tuvo de todo: goles anulados, intervención del VAR y un clima cargado en las tribunas. Talleres jugó más de 20 minutos con un hombre menos y, aun así, rescató un punto que lo ayuda en la pelea por no caer al descenso. Central, en cambio, volvió a dejar escapar la victoria en su casa y acumula cinco empates en los últimos seis encuentros en Arroyito.

“Fideo”, que asistió a Alejo Véliz en el gol auriazul, se mostró indignado con las decisiones arbitrales. “Creo que merecimos ganar. Fueron tres o cuatro minutos en los que nos desconcentramos y nos toca volver a comer m...”, expresó. También cuestionó las demoras del rival. “Adicionaron nueve y siguieron haciendo tiempo”, afirmó.

Más allá de su fastidio, Di María fue la figura del partido. Generó varias situaciones de peligro y soportó el marcaje escalonado de los cordobeses.

El cruce pendiente con Tevez

El encuentro también tenía un condimento extra: el enfrentamiento entre Di María y Carlos Tevez, técnico de Talleres y excompañero suyo en la Selección. Al final, no hubo saludo público entre ambos. “No lo vi. Cuando terminó el partido no lo pude saludar, pero le deseo lo mejor”, aclaró el capitán “canalla”.

La igualdad dejó a Central en el séptimo lugar de la Zona B, todavía expectante en la tabla anual por un cupo a la Copa Libertadores. Talleres, en cambio, respira aliviado. Sigue apenas dos puntos arriba del descenso y con margen para escaparle al fondo.